
Este tipo de tratamiento se llevan a cabo mediante el uso de un láser de alta intensidad , el cual, aplica sobre nuestro rostro diferentes impulsos de luz en la zona que se desea realizar el tratamiento y mejorar, variando su frecuencia y su intensidad.
Gracias a esta técnica y a esta forma de aplicación vamos mejorando progresivamente el aspecto de la zona a tratar, bien sean surcos, arrugas o manchas.
Es un tratamiento y técnica no-invasivo y prácticamente indolora.
Por norma general, este tipo de tratamiento requiere de varias sesiones hasta lograr el resultado deseado, aunque siempre variara de la zona a tratar así como de la situación inicial de dicha zona. Podemos decir que la media de sesiones podría estar en torno a las 3 sesiones. Dichas sesiones, deben ser espaciadas en el tiempo.
Los primeros resultados visibles empiezan a aparecer comúnmente en torno a las 2 primeras semanas de tratamiento.